23 de febrero de 1828, Grenoble. Un joven seminarista llamado Antoine Berthet, que había asesinado a su amante durante una ceremonia religiosa, sale de la prisión del antiguo palacio del Parlamento del Delfinado, en la Place Saint-André, y es acompañado por un cortejo hasta la Place Grenette, donde es guillotinado. Cae la tarde. La noche está a punto de cubrir París. Sentado junto a una mesa del café Le Procope, o quizá bajo el refugio de La Table Ronde, en la misma Place Saint-André del Grenoble que le vio nacer, Henri Beyle, escritor abiertamente republicano, que en aquel momento había regresado a su Francia natal, toma unas notas en su cuaderno. Ha estado siguiendo el caso en La Gaceta de los Tribunales. No puede dejar de pensar en él.
Etiqueta: libro
Rayuela.
Se abrió entre mis cejas, en el diminuto triángulo equilátero que existe entre mis cejas, allí donde guardo los sueños y nace el agujero negro de mis pensamientos, una puerta de dimensiones indescriptibles y formas imposibles de imaginar. Se abrió una puerta entre mis cejas y tuve miedo de que por ella se escaparan las … Sigue leyendo Rayuela.
a t a r a x i a.
Domingo por la mañana. La luz tamizada ha vestido mis sábanas de lunares y en el pecho, como el eco que retumbaba cuando hace años reía y jugaba a esconderme entre las tinajas de mi abuelo, se me desborda una primavera de sentimientos y de una verdad que se expande como el azul del océano … Sigue leyendo a t a r a x i a.
Eres ésta.
He pedido a las páginas de un libro que me lean y me descuarticen, que analicen cada detalle y me cuenten quién soy. Y luego, olvidadas en la estantería donde duermen los sueños, hagan crecer en mi pecho una primavera de verdades y de aplastante determinación. << Eres ésta. Sé ésta. >>
Cuando llueve en Florencia
Han pasado años desde que dejé caer, por primera vez y muerta de miedo, los dedos sobre este teclado en el que he volcado mi alma y he vomitado mi sentir. Me sentía adulta y me sentía tontamente libre, y vibraba a una frecuencia escandalosa y rebelde que se alimentaba de las ganas del cambio … Sigue leyendo Cuando llueve en Florencia