Hay tres cosas en esta vida que a menudo hacen que recuerde y me pregunte quién las inventó: la fregona –porque una ya tiene una edad –, la cama –porque, señores, qué invento –y el queso. ¡Ay, el queso! Con un lugar privilegiado en la nevera –esa cajita de la felicidad–, fundido en las pizzas … Sigue leyendo El Pirineo en Armilla.
Autor: elimarquesgomez
No hay refugio.
Uno negro. Ahora uno blanco. Uno rojo. Negro otra vez. Por ahí viene uno gris. Hay que prepararse. Mamá. Ella también se ha puesto en pie. Gris. Papá dijo que sería de color gris. Pero no es. No es. Se aleja. Pequeño. Cada vez más. Rojo. Blanco. Gris. Se detiene frente a nosotras. El hombre … Sigue leyendo No hay refugio.
Cicatriz ~
“El feminismo es una aventura colectiva.” V. Despentes. Es sábado y son las dos de la tarde. Hace calor. Llueve. El calendario dice diciembre, pero parece que es abril.Esta humedad, esta falta de invierno y el sudor, mi cuerpo que rezuma verano bajo la única rebeca –de lana, pica –con la que me atrevo a … Sigue leyendo Cicatriz ~
La confesión del alcalde.
Antes de llegar al puerto, justo donde termina la playa, todavía lejos del barrio de los pescadores, se yergue la que los niños llaman “la escalinata del rey”. Y arriba, después del último peldaño, con sus setos y su jardín de rosas, está la casa del alcalde. Las ventanas están abiertas. Aún no ha salido … Sigue leyendo La confesión del alcalde.
El prisma de la infancia.
Cuando una acaba de cumplir diez años, existen ciertas palabras, frases, que, en la voz de un progenitor, no logran hacer más mella que el sonido de la lluvia o el latir del propio corazón. Las hemos escuchado tantas veces que, llegado un punto, las oímos como una música de fondo, fácil de eludir, obviada … Sigue leyendo El prisma de la infancia.
Adiós a Tomás.
No puedo ni verla. En primera fila, con ese moño de señora y esa chaqueta negra a las cuatro de la tarde y en pleno agosto. De puntillas, frente al hoyo, para no perderse nada. Si supiera, si en algún caso se le ocurriera, qué sé yo, sospechar lo que le oculto, destapar el horror … Sigue leyendo Adiós a Tomás.
Infancia.
Verla pasar, fugaz como una brisa, saber que será siempre otra distinta, que cada noche un mundo nuevo pinta vacío de engaños y amargas sonrisas. Perdida por quienes viven con prisa pocos guardan el color de su tinta otra clase de ser, ya casi extinta que aún puede ver, que vive, que improvisa. Sueña, princesa … Sigue leyendo Infancia.
Hora de estrellas *
El silencio redondo de la nochesobre el pentagramadel infinito.Yo me salgo desnudo a la calle,maduro de versosperdidos.Lo negro, acribilladopor el canto del grillo,tiene ese fuego fatuo,muerto,del sonido.Esa luz musicalque percibeel espíritu.Los esqueletos de mil mariposasduermen en mi recinto.Hay una juventud de brisas locassobre el río.Federico García Lorca. Hace unas horas que ha caído: el telón, … Sigue leyendo Hora de estrellas *
Desfado
“Ai que saudade Que eu tenho de ter saudade Saudades de ter alguém Que aqui está e não existe” “Ay que nostalgia Que tengo de tener nostalgia Nostalgia de tener a alguien Que aquí está y no existe” No es la primera vez que respira la humedad en el Muelle de las columnas. Que se … Sigue leyendo Desfado
Desarraigo.
Ni con los ojos cerrados puedo dejar de verlo. Este color, este verde fluorescente que se le mete a una bajo los párpados. Entre las cejas y en las sienes. Es molesto. Duele. Con el cuello extendido, la nuca apoyada en el borde helado del lavacabezas, aprieto con fuerza y lo intento de nuevo: volverme … Sigue leyendo Desarraigo.